octubre 01, 2009

Como pasa el tiempo, que de pronto son
años.

septiembre 16, 2009

Algo me impide volar. Es el peso que llevo en estas alas, de tu
recuerdo y
mi nostalgia, del miedo de volver a empezar.


Quizás no sea muy importante en la vida de nadie, pero hay algo que me juega a favor, puedo parecer cualquier otra, pero soy incomparable. Y cuando menos lo esperes, cuando estés con otra, cuando ni notes lo insignificante que para vos yo fuí en tu vida, cuando estés en tu casa solo, cuando estés intentando dormir, cuando te pongas a pensar, cuando estés aburrido, te vas a acordar de mí y desde ese momento, no vas a poder dejar de pensar. Y vas a enloquecer, te vas a sorprender recordándome a cada segundo, y vas a querer, volverme a ver.
Cuando intentás ser más de lo que sos, sabés que tendría que alcanzar, porque día a día das lo mejor de vos. No seré una excelente hija, no seré la mejor amiga, no me la pasaré rompiendo corazones, ganando hombres, pero tengo seguridad en mi misma y sé que puedo enfrentar cada problema que se me presente, y sé que pase lo que pasé voy a seguir en pie. A veces las cosas se complican, sientes que el mundo cae y que vos caes con él, no podés hacer nada para cambiar la situcación, tocás fondo. Podés tener una gran familia, las más atentas amigas, incluso podés tener a tu alrededor hasta aquel que te dice que te ama y que va a cuidar siempre de vos. Sin embargo nadie lo nota, estás sola, todos te conocen y nadie entiende, nadie ve, nadie escucha por mucho que grites, y no hay nadie que te comprenda por mucho que lo intente. ¿Cómo seguir jugando el papel?, ser a cada momento la chica aplicada, inteligente, responsable, divertida, segura, aquella que por donde se la vea mostraba aquel misterioso esplendor. Seguí, seguí, seguí, más por acá, más por allá; Por todos lados piden más, y no alcanzás, no llegás y no podés seguir así.

septiembre 09, 2009

Todo llega, dicen.... y es verdad, el problema no es si llega, sino cuando llega. Aveces las cosas llegan cuando ya es tarde, otras veces, lo que esperas llega antes...cuando no estas listo. Todo tiene su momento, antes o después de ese momento, nada próspera.
El destiempo son dos calles que nunca se cruzan.
El destiempo es llegar cuando la fiesta termino.
El destiempo no es solo que algo te llegue tarde, es también llegar tarde a eso.
Es no tocar a tiempo la nota justa.
El destiempo es perder el tren.
El destiempo es como una fruta verde, amarga.
5 segundos ántes... puede ser el momendo ideal, 5 segundos después... el peor momento.
El destiempo es un descencuentro, es sabiduria que llega cuando ya no la necesitas.
El destiempo es una tarde fria en verano, es lo opuesto al lugar y la hora indicada.
El destiempo es una discusión entre solos.
El destiempo es una ironia.

agosto 08, 2009


Y aunque a veces, sea nuestro deseo mas grande, EL TIEMPO NUNCA VUELVE ATRAS.


"Yo no jugaba para no perder, tu hacias trampas para no ganar. Yo no rezaba para no creer, tu no besabas para no soñar..."

julio 30, 2009

Mierda! Dime que no arrastras la navaja por tu piel y rezas por el valor de no apretar con fuerza hacia abajo. Las navajas duelen. Los rios mojan. El ácido mancha. Las sobredosis te acalambran, y otras te causan nauseas. Las sogas agarradas a la viga del sotano no aguantan, y se éstas terminan quebrandose. El gas tiene un edor insoportable...más te vale seguir viviendo!... Escuchame! Sé lo que es querer morirse, como duele sonreir, como tratas de encajar en un lado y no puedes. Como te lastimas por fuera por tratar de matar lo que llevas dentro. Quizá haya un momento al nacer en que algo se desprende. Quizá buscamos secretos porque no entendemos la mente. A VECES LA ÚNICA FORMA DE MANTENERSE SANO ES VOLVERSE UN
POCO LOCO.
Sólo a veces...

julio 26, 2009

Quién va darse a conocer tal cual es, sin miedo a quedar pegado a lo que pueda criticar, desnudo sin ponerse un buen disfraz. Quién se anima a mostrarse igual a lo que es, cuando nadie lo mira y nada tiene que ocultar, no busques más temor al qué dirán. Quién va a hacer las cosas sin dudar más, probar que nada es imposible y lo podemos intentar, los sueños siempre se pueden lograr. Quién va a ser el que se anime más y nos diga cuál es el camino por el que vamos a andar, en donde nos podemos encontrar. Yo te digo que es la solución, que mostrarse así es lo mejor, que rompamos las cadenas, que nos atan siglos pero ya se como sos. De una vez sé quien sos, de una vez, vos y yo. Porque con el corazón, vemos lo que otros no.

julio 22, 2009

Entonces apareció el zorro.
-Buenos días -dijo el zorro.
-Buenos días -respondió cortésmente el principito, que se dio vuelta, pero no vio nada.
-Estoy acá -dijo la voz- bajo el manzano...
-¿Quién eres? -dijo el principito-. Eres muy lindo...
-Soy un zorro -dijo el zorro.
-Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-. ¡Estoy tan triste!...
-No puedo jugar contigo -dijo el zorro-. No estoy domesticado.
-¡Ah! Perdón -dijo el principito. Pero, después de reflexionar, agregó:
-¿Qué significa «domesticar»?
-No eres de aquí -dijo el zorro-. ¿Qué buscas?
-Busco a los hombres -dijo el principito-. ¿Qué significa «domesticar»?
-Los hombres -dijo el zorro- tienen fusiles y cazan. Es muy molesto. También crían gallinas. Es su único interés. ¿Buscas gallinas?
No -dijo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa «domesticar»?
-Es una cosa demasiado olvidada -dijo el zorro-. Significa «crear lazos».
-¿Crear lazos?
-Sí -dijo el zorro-. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo...
-Empiezo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor... Creo que me ha domesticado...
-Es posible -dijo el zorro-. ¡En la Tierra se ve toda clase de cosas...!
-¡Oh! No es en la Tierra -dijo el principito. El zorro pareció muy intrigado:
-¿En otro planeta?
-Sí.
-¿Hay cazadores en ese planeta?
-No.
-¡Es interesante eso! ¿Y gallinas?
-No.
-No hay nada perfecto -suspiró el zorro. Pero el zorro volvió a su idea:
-Mi vida es monótona. Cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero, si me domesticas, mi vida se llenará de sol. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los otros. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra. El tuyo me llamará fuera de la madriguera, como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves, allá, los campos de trigo? Yo no como pan. Para mí el trigo es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes cabellos color de oro. Cuando me hayas domesticado, ¡será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo...
El zorro calló y miró largo tiempo al principito:
-¡Por favor... domestícame! -dijo.
-Bien lo quisiera -respondió el principito-, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.
-Sólo se conocen las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame!
-¿Qué hay que hacer? -dijo el principito.

-Hay que ser muy paciente -respondió el zorro-. Te sentarás al principio un poco lejos de mí, así, en la hierba. Te miraré de reojo y no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos. Pero, cada día, podrás sentarte un poco más cerca... Al día siguiente volvió el principito. -Hubiese sido mejor venir a la misma hora -dijo el zorro-. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Los ritos son necesarios. -¿Qué es un rito? -dijo el principito. -Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro-. Es lo que hace que un día sea diferente de los otros días: una hora, de las otras horas. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. El jueves bailan con las muchachas del pueblo. El jueves es, pues, un día maravilloso. Voy a pasearme hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones. Así el principito domesticó al zorro. Y cuando se acercó la hora de la partida:
-¡Ah!... -dijo el zorro-. Voy a llorar.
-Tuya es la culpa -dijo el principito-. No deseaba hacerte mal pero quisiste que te domesticara...
-Sí-dijo el zorro.
-¡Pero vas a llorar! -dijo el principito.
-Sí-dijo el zorro.
-Entonces, no ganas nada.
-Gano -dijo el zorro-, por el color de trigo. Luego, agregó: -Ve y mira nuevamente a las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás para decirme adiós y te regalaré un secreto.
El principito se fue a ver nuevamente a las rosas: -No sois en absoluto parecidas a mi rosa: no sois nada aún -les dijo-. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como era mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo. Y las rosas se sintieron bien molestas. -Sois bellas, pero estáis vacías -les dijo todavía-. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa se les parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa a quien puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa a quien abrigué con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a quien escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa.
Y volvió hacia el zorro: -Adiós -dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
-Lo esencial es invisible a los ojos -repitió el principito, a fin de acordarse. -El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.
-El tiempo que perdí por mi rosa... -dijo el principito, a fin de acordarse.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...
-Soy responsable de mi rosa... -repitió el principito, a fin de acordarse.






SIN PARACAIDAS

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Un poco de mi, de mi mundo, de mi espacio imaginario, de mis historias, de mi caprichos, de lo que me gusta. Un poco de mi vida, y un lugar para recordar de a poco cada uno de mis momentos.