abril 26, 2009







Entre desear algo y conseguirlo hay una cuestión de tiempo. El problema es que ese tiempo entre lo que deseamos y su realización puede ser eterno. Cuando queremos algo lo queremos ya…por algo lo queremos ¿no? La ansiedad, esa obsesión por que el futuro sea hoy, ese capricho del deseo inminente, ese fast food difícil de digerir. Yo se que las cosas que importan de verdad necesitan tiempo. Se que no hay que apurarse, pero cuando quiero algo necesito señales claras de que eso va a llegar, sino me desespero. La incertidumbre me mata, me vuelvo insegura, me hace dudar de que eso que quiero tal vez nunca llegue. Tal vez por eso necesite alguna prueba de alguna certeza que calme esta ansiedad. La tarde es larga pero es tan corta la vida y uno quiere todo ya. Tal vez por esa ansiedad uno termina perdiendo justamente eso que tanto quiere. Las cosas que de verdad importan llevan tiempo, las cosas que valen cuestan trabajo. Por esa obsesión de que las cosas sean hoy, ya, como uno quiere, te podes perder y no ver lo que en verdad ya existe.

abril 23, 2009

Ahogada en el murmullo de las voces del ayer.

A veces nos cuesta demasiado mirar adelante, o mirar el presente, sin dejar de espiar a nuestro pasado. A veces vivimos momentos tan gloriosos, tan increíbles y tan intensos que es muy difícil dejarlos atrás. A veces se nos complica a la hora de avanzar, abandonando a nuestro pasó un recuerdo, una memoria o una caricia. Pero, también a veces, es necesario hacerlo para encontrar nuestra felicidad. ¿De qué nos sirve estar conectados al pasado, si este ya nunca más
volverá?
Uno a veces se aferra a una imagen limitada de una persona en el pasado. Uno a veces recuerda a una persona de una manera diferente a la que es hoy. Las personas maduran y cambian constantemente, a veces para bien, a veces para mal. Pero nunca son iguales que ayer, porque de eso trata la vida. Quizás hoy, uno ante una situación determinada actúa de una manera y mañana se encuentra ante la misma situación actuando de otra destina. La experiencia nos da saberes y conocimientos que antes desconocíamos y nos hace crecer, nos hace mas fuertes, nos MODIFICA, nos prepara para afrontar distintos tipos de situaciones. Una historia de amor, una amistad, una relación fallida, un trabajo que antes nos gustaba más que el que ahora tenemos, son las cosas que nos hacen mirar atrás constantemente y perdernos en el recuerdo de aquellos buenos tiempos. Queda en uno convertir nuestro futuro o nuestro hoy en otros gloriosos tiempos. ¿Por qué no mirar con una sonrisa nuestra historia pasada, en la que tanto estamos pensando y tratar de rescatar lo bueno de ese entonces y quedarnos con ese recuerdo feliz?

Tal vez en muchas ocasiones, cuando algo se termina, uno se queda con la sensación de que hay algo mas por hacer, que quizás todavía nos quedan algunas cosas que salvar o rescatar. Añoramos tanto eso que vivimos que queremos que no concluya. Buscamos las mil formas, pensamos constantemente, creamos mil salidas hasta que por fin un día nos damos cuenta de que realmente esa etapa o esa relación o eso que deseamos se terminó. Y nos invade la sensación de dolor, ese dolor intenso que te llega al medio del alma, que nos pide a gritos al oído que des vuelta la página, que sigas con tu vida porque así no podes más. Hacemos nuestro duelo; ese periodo en el que no encontras el rumbo de tu vida, te sentís perdida, sin salida, en lo único que podes pensar es en lo que podrías haber hecho y no hiciste para retener ese pasado. Y nos invaden las culpas, pensando "podría haber sido diferente si no hubiese hecho esto...". Pero ¿de que nos sirve la culpa? el pasado no se puede cambiar, lo hecho, hecho está y no hay nada más que hacer, mas que tratar de no hacerlo una próxima vez. Y así es como cerramos un capitulo mas de nuestra historia, cerramos la puerta de una memoria y nos aferramos a la idea de que otra posibilidad u otra oportunidad se abrirá para nosotros.

abril 22, 2009

FUIMOS PRESOS DE UN IMPULSO, YO SOLO
BUSCABA AMOR.

abril 17, 2009

Hay que escribir muchas tonterías para llegar a algo nuevo.

abril 13, 2009

La vida es para adelante, no para atrás. No se puede vivir el presente ni pensar en un futuro, extrañando un pasado, hay que aprender a desprenderse.

abril 06, 2009

UN POCO DE AUTOCRITICA NO TE VENDRIA MAL.
" Es como que el corazón, mi corazón se adapto a esto, a las idas y vueltas, a las peleas, a las reconciliaciones. Ya no sufro como antes, porque siempre volvemos, porque no podemos estar separados, porque somos uno los dos y porque te amo como nunca lo voy a volver hacer "


Era la chica de la sonrisa distinta, a la que le costaba sonreír. Era la chica de la historia sin fin. De la risa alocada, de la mente despierta. Era la protagonista de más de una historia, de más de una vida. Era la dueña de su camino, de lo que quería y lo que tenía, y de lo que no tenía ni quería también. Era la chica que escribía por placer y leía, porque su vida, de tanta adrenalina, ya la aburría. Era la que conocía secretos que era mejor no saber. Ella escribía su vida, en su diario, uno que ya dejó por ahí tirado. Era la chica que sólo tenía momentos gratos, y momentos malos que no eran en vano. Era la chica que sabía descubrir en lo que la rodeaba, algo de magia. Era mágica. Era la chica, que sabía ver el dolor y el amor, en los ojos; y sabía ver una tímida sonrisa en la tristeza que irradia la pupila. Era la que conocía más de una verdad escondida entre cada latido del corazón. Era la chica que descifraba el valor del silencio, y la incógnita del callar. Era ella, la de la sonrisa pintada en la mirada; la de la mirada, dibujada en cada una de sus palabras. Era la chica que con sólo unas simples palabras, sabía calmar, arropar, consolar y hasta alentar. Era la chica de la historia real, la del cuento que termina en forma de ensueño. Era la chica que sabía amar, sin importarle nada más. Era ella, la que vivía porque quería y no, porque debía. Era ella, y hoy, hoy también es ella. Pero distinta.

abril 03, 2009

Si quieres hablar de desequilibrio, estás ante toda una experta. Puedo hablarte de las noches en vela, soñando; de las horas esperando a que suene el teléfono; de cuando olvidé en qué consistía mi vida y me dejé llevar. Puedo contarte cómo me enamoré del andén de una estación y por ello perdí el tren. Podemos hablar de lo difícil que es la distancia, el tiempo, el espacio no compartido. De las lágrimas en mitad del desenfreno. De las veces que quisiste hacer algo pero no tuviste el valor, de los abrazos que perdí por no saber pedirlos. Podemos discutir sobre las palabras a deshora, los ojos que llegan tarde y las personas que no esperan... O las que esperan demasiado. Puedo aconsejarte que no saltes por la ventana (¡valiente!) porque sé lo que es caer. Podemos hablar de perder la cabeza, de no sentir los pies, de subir a lo alto y de lo mucho que nos gustan los faros. De las veces que hemos paseado, para no caernos, del brazo de alguien que siempre ha estado ahí, o de alguien que ha vuelto, o que aparece de repente. De cuántas veces hemos esperado que apareciera por la puerta, entre la gente. Podemos hablar de las dudas, del miedo, de dejarlo todo y volver a empezar. De canciones que nos unen a personas con las que nunca creímos que tuviéramos nada que ver. Podemos hablar del mar, de las luces, de las estrellas que no conté por no mirar al cielo, de las personas que te recuerdan dónde está la magia. Podemos hablar... O puedo reunir el valor, y quedarnos callados.

abril 02, 2009


NOCHES QUE GIRAN A TU FAVOR.


Que yo no soy, que es él que yo actué bien y él no, ah no, de acá yo no me muevo. Que por cuestión de piel, de sexo, religión tus zapatos no me los pruebo. ¿A quién le vamos a tirar una pared cuando ya no nos quede nadie? Tal vez un perro fiel a cambio de comer soporte hasta lo insoportable. Temiendo ser peor, temiendo ser mejor, temiendo al fin, siempre temiendo. Viviendo en el ayer, aletargando el hoy, sí, Víctor, sí, sobreviviendo. Juzgando al por mayor, te alejás más y más, del juicio que más importa, que es el juicio interior. Que es el que hay que afrontar, siendo parte de esta torta. Le atribuís el grouv de un riff 100 % a la paz de la nicotina. Hipocondría maternal y paternal, hereditaria vitamina. Los placeres te acortan la correa y vos que te pensás un indomable ¿Qué gracia tiene andar por esta sociedad jactándose de responsable? Si como un pulpo vas, tirando piedras, no hay donde esconder tantas manos. Es mejor asumir, la cobardía de huir a la responsabilidad de vivir. No importa cuanto me puedas alejar de la realidad, yo siempre vuelvo. Psicología infernal, picante, dulce y sal pero despierto y ya no cuelgo. Pasado el tiempo al fin el espejo devuelve una imagen más familiar. Hoy eligiendo a gusto y alternando,puede haber picante, dulce y sal. Me bato a duelo con quien diga que voy bien. Porque hay rachas en la vida. Soy grande y qué señor, no vaya a confundir la soberbia con autoestima. Que la soberbia mira desde más arriba y no llora penas ajenas. En cambio la autoestima se transmite y contagia cualquier persona buena. Juzgando al por mayor, te alejás más y más, del juicio que más importa, que es el juicio interior, que es el que hay que afrontar,siendo parte de esta torta. Si como un pulpo vas, tirando piedras, no hay donde esconder tantas manos. Es mejor asumir, la cobardía de huir, a la responsabilidad de vivir.

SIN PARACAIDAS

Mi foto
Un poco de mi, de mi mundo, de mi espacio imaginario, de mis historias, de mi caprichos, de lo que me gusta. Un poco de mi vida, y un lugar para recordar de a poco cada uno de mis momentos.